Skip to content Skip to footer

La Vida de John Wesley: Un Hombre Entregado a Dios

📖 Introducción

John Wesley es una de las figuras más influyentes en la historia del cristianismo. Su pasión por Dios, su compromiso con la santidad y su deseo de llevar el evangelio a todos los rincones del mundo marcaron el comienzo de un movimiento que transformó vidas y naciones. Como fundador del metodismo, Wesley dejó un legado de fervor espiritual, disciplina cristiana y amor por la predicación de la Palabra.

🌱 Infancia y Formación Espiritual

John Wesley nació el 17 de junio de 1703 en Epworth, Inglaterra, en el seno de una familia profundamente religiosa. Su padre, Samuel Wesley, era pastor anglicano, y su madre, Susanna Wesley, jugó un papel clave en su formación espiritual. Desde pequeño, Wesley fue educado en la disciplina y en el estudio de las Escrituras, desarrollando un carácter fuerte y una convicción inquebrantable en la soberanía de Dios.

En 1720 ingresó en la Universidad de Oxford, donde destacó por su intelecto y piedad. Fue allí donde fundó el «Club Santo» junto a su hermano Charles Wesley y otros compañeros, un grupo dedicado a la oración, el ayuno, la lectura de la Biblia y las obras de caridad. Esta etapa de su vida fue crucial en la formación de su visión de la santidad y el discipulado cristiano.

🔥 Conversión y Llamado al Ministerio

A pesar de su vida piadosa, Wesley experimentó una profunda crisis espiritual. En 1738, tras regresar de una fallida misión en América, asistió a una reunión en la calle Aldersgate, donde escuchó la lectura del prefacio de Martín Lutero a la Epístola a los Romanos. En ese momento, sintió su corazón «extrañamente calentado» y comprendió que la salvación era por la gracia de Dios mediante la fe en Cristo. Esta experiencia marcó un antes y un después en su ministerio.

A partir de entonces, Wesley predicó con gran poder sobre la gracia, la santificación y el nuevo nacimiento. Su mensaje enfatizaba la transformación del creyente a través de la obra del Espíritu Santo, llevando a miles a un avivamiento espiritual sin precedentes en Inglaterra y más allá.

🚀 El Movimiento Metodista

Wesley no tenía intención de fundar una nueva denominación, pero su énfasis en la santidad y el discipulado llevó a la formación de sociedades metodistas, donde los creyentes se reunían para el estudio bíblico, la oración y el apoyo mutuo. Sus métodos organizativos, incluyendo la división en clases y bandas, permitieron un crecimiento sostenido y un impacto duradero.

📖 Efesios 4:12: «A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.»

Estas reuniones enfatizaban la santidad personal y la responsabilidad comunitaria, sentando las bases para la expansión del metodismo en Inglaterra y América.

Impacto y Legado

A lo largo de su vida, John Wesley recorrió más de 400,000 kilómetros a caballo y predicó más de 40,000 sermones. Su énfasis en la educación, la justicia social y la vida cristiana práctica inspiró reformas en la sociedad británica. Además, su teología influyó en diversos movimientos de santidad y avivamiento en el mundo cristiano.

El metodismo se convirtió en un faro de luz para millones de personas, y su legado sigue vivo en iglesias de diversas denominaciones. Su enseñanza sobre la santidad, la gracia preveniente y la perfección cristiana continúan siendo pilares fundamentales para quienes desean vivir una vida entregada a Dios.

🎯 Conclusión

John Wesley fue un hombre que vivió con un propósito claro: glorificar a Dios y extender su Reino. Su vida es un testimonio de lo que significa estar completamente rendido al Señor, viviendo en santidad y proclamando el evangelio con pasión. Su ejemplo nos desafía a vivir una fe auténtica y comprometida con la transformación del mundo a través del amor de Cristo.

📖 2 Timoteo 4:7: «He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.»

Que su vida nos inspire a seguir a Cristo con la misma pasión y entrega, buscando siempre la santidad y el avivamiento espiritual. 🙌🔥

Show CommentsClose Comments

Leave a comment

12 − cinco =