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¿Cómo Hacer Discípulos Según el Modelo de Jesús y John Wesley?

Introducción: El Llamado a Hacer Discípulos

Jesús nos dejó un mandato claro antes de ascender al cielo: hacer discípulos en todas las naciones (Mateo 28:19-20). No se trata solo de predicar el Evangelio, sino de formar creyentes comprometidos que crezcan en la fe y multipliquen el Reino de Dios. John Wesley, fundador del metodismo, implementó un sistema de discipulado basado en pequeños grupos, el cual resultó en un avivamiento espiritual que impactó naciones.

📖 Mateo 28:19-20 (RVR1960): «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.»

💡 En este artículo aprenderás:

  • ¿Qué significa realmente hacer discípulos?
  • El modelo de discipulado de Jesús y de John Wesley.
  • Principios prácticos para hacer discípulos hoy.
  • Cómo crear un sistema de discipulado en tu iglesia.

Al final, comprenderás cómo puedes aplicar estos principios en tu vida y ministerio para formar una generación comprometida con Dios. 🌟

1. ¿Qué Significa Hacer Discípulos?

La palabra «discípulo» proviene del griego mathētēs, que significa aprendiz o seguidor. Hacer discípulos no es solo llevar a alguien a Cristo, sino guiarlo en un proceso continuo de crecimiento espiritual y obediencia a la Palabra de Dios.

🎉 Elementos Claves del Discipulado

Relación personal – No es solo enseñanza, sino acompañamiento en la fe. ✔ Transformación del carácter – Un verdadero discipulado cambia la vida. ✔ Multiplicación – El objetivo es que cada discípulo haga más discípulos.

📖 Lucas 9:23 (RVR1960): «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.»

Un verdadero discipulado implica rendirse a Cristo diariamente, aprender de Él y llevar a otros a hacer lo mismo. Este proceso requiere una entrega constante y una relación activa con Dios, en la que el creyente no solo busca su crecimiento personal, sino que también se convierte en un instrumento para la edificación de otros. Al igual que Jesús caminó con sus discípulos, los guio y los instruyó, el discipulado implica un acompañamiento cercano donde se modela la fe con acciones y palabras.

📖 Lucas 9:23 (RVR1960): «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.» Este versículo enfatiza que el discipulado es un llamado a la renuncia y al compromiso diario. No es un evento puntual, sino un estilo de vida en el que el creyente decide, cada día, seguir a Cristo con fidelidad y obediencia. Al tomar la cruz, el seguidor de Jesús deja atrás su viejo yo, sus deseos carnales y su comodidad para vivir según los principios del Reino de Dios. En este proceso, el discipulado se convierte en una invitación a un crecimiento continuo, donde el amor, la verdad y la transformación personal se reflejan en el testimonio de quienes siguen a Cristo.

📚 2. El Modelo de Discipulado de Jesús

Jesús pasó tres años formando a doce hombres. Su modelo se basó en tres principios fundamentales:

💡 1. Enseñanza y Ejemplo (Marcos 1:22)

✔ Jesús enseñó con autoridad y vivió lo que predicaba. Su mensaje no era solo teoría, sino una manifestación viva de la voluntad de Dios. Cada enseñanza de Jesús estaba respaldada por Su ejemplo personal, mostrando que el discipulado no se trata solo de palabras, sino de acciones concretas que reflejan el amor y la justicia del Reino de Dios. Su autoridad no provenía de una posición religiosa, sino de la verdad que vivía y enseñaba con coherencia.

✔ No solo transmitió información, sino que demostró cómo vivir el Reino de Dios. En cada parábola, milagro y enseñanza, Jesús reveló los principios del Reino con claridad y poder. No instruyó desde la distancia, sino que caminó con Sus discípulos, mostrandoles en la práctica lo que significaba confiar en Dios, amar al prójimo y depender del Espíritu Santo. Su vida misma fue la mayor lección de discipulado, dejando un modelo para que Sus seguidores continúen imitando y transmitiendo Su mensaje a otros.

💡 2. Relación y Comunidad (Juan 15:15)

✔ Formó una comunidad con sus discípulos, no solo seguidores distantes. Desde el inicio de su ministerio, Jesús estableció un vínculo cercano con aquellos que lo seguían. No se limitó a predicarles desde la distancia, sino que vivió junto a ellos, viajando, compartiendo comidas y enfrentando juntos los desafíos de la vida diaria. A través de esta convivencia, los discípulos no solo recibieron enseñanza, sino que fueron testigos de la manera en que Jesús aplicaba las verdades del Reino en cada situación.

✔ Les llamó amigos y compartió con ellos su vida y ministerio. En Juan 15:15, Jesús dice: «Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre os las he dado a conocer.» Esta declaración es poderosa porque muestra que el discipulado no es solo una relación de maestro y estudiante, sino de profunda confianza y amistad. Jesús reveló a sus discípulos los misterios del Reino, compartió sus emociones y los preparó para continuar su obra. De esta manera, nos deja el ejemplo de que el discipulado efectivo requiere amor, cercanía y transparencia, permitiendo que otros crezcan no solo con nuestras palabras, sino con el testimonio de nuestra vida.

💡 3. Envio y Misión (Mateo 10:1-7)

✔ Les dio autoridad para sanar, liberar y predicar el Evangelio. No solo los capacitó con conocimiento, sino que les impartió poder divino para obrar milagros y demostrar el Reino de Dios en la tierra. Jesús les delegó esta autoridad con el propósito de que su mensaje fuera acompañado de señales visibles, reafirmando que el Evangelio no es solo una doctrina, sino una manifestación del poder transformador de Dios.

✔ Los envió con una misión clara: extender el Reino de Dios. En Mateo 10:1-7, Jesús les dio instrucciones específicas: proclamar el mensaje de arrepentimiento, sanar enfermos y echar fuera demonios. Este mandato nos enseña que el discipulado no es pasivo, sino una tarea activa que requiere salir y llevar el Evangelio a todas partes. Los discípulos fueron enviados con un propósito y una urgencia, demostrando que el verdadero seguimiento de Cristo implica compromiso con la expansión del Reino.

👉 Lección: El discipulado no es solo teoría, sino práctica y vida en comunidad. Esto significa que la enseñanza de Cristo no debe limitarse a la transmisión de información, sino que debe reflejarse en un caminar diario con otros creyentes. La comunidad de fe es esencial porque proporciona un espacio donde los seguidores de Cristo pueden aprender, crecer y apoyarse mutuamente en su proceso de santificación. Sin una vida en comunidad, el discipulado se vuelve teórico y distante, perdiendo su impacto transformador.

Jesús modeló esta realidad al vivir con sus discípulos, compartir sus cargas, alegrías y enseñanzas en un contexto relacional. En Hechos 2:42-47, vemos que la iglesia primitiva practicaba el discipulado a través de la comunión diaria, la oración y el partimiento del pan. La vida cristiana está diseñada para experimentarse en comunidad, donde los creyentes pueden rendir cuentas, edificarse y fortalecerse en la fe. Sin la dimensión práctica y comunitaria, el discipulado se vuelve incompleto e inefectivo.

🔥 3. El Modelo de Discipulado de John Wesley

John Wesley aplicó principios bíblicos para desarrollar un sistema efectivo de discipulado:

💡 1. Sociedades, Clases y Bandas

Sociedades – Grupos grandes de enseñanza y adoración, donde los creyentes se reunían para recibir instrucción bíblica, orar juntos y fortalecer su compromiso con Dios. Estas reuniones fomentaban un sentido de unidad y avivamiento espiritual, permitiendo que las enseñanzas llegaran a un grupo más amplio de personas.

Clases – Grupos pequeños de 10-12 personas para enseñanza y apoyo mutuo, diseñados para un crecimiento más profundo en la fe. Wesley organizó estos grupos como espacios de discipulado continuo, donde los participantes podían compartir sus luchas, estudiar la Palabra y ser animados a vivir en santidad. Esta estructura permitía una interacción cercana y personalizada.

Bandas – Grupos aún más pequeños para confesión y crecimiento espiritual profundo. Eran espacios de total transparencia y rendición de cuentas, donde los creyentes se ayudaban mutuamente a examinar su vida espiritual, confesaban sus fallas y oraban unos por otros. Basado en Santiago 5:16 («Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados»), Wesley entendía que la verdadera santidad se cultivaba en una comunidad de confianza y apoyo mutuo.

💡 2. Rendición de Cuentas

✔ Wesley enfatizó que cada creyente debía rendir cuentas a otro. Esto se basaba en la idea de que la vida cristiana no es un camino individualista, sino un viaje compartido donde el apoyo mutuo es clave para el crecimiento espiritual. La rendición de cuentas permitía que los creyentes fueran exhortados y animados a mantenerse firmes en su compromiso con Dios, evitando la tibieza espiritual y el alejamiento de la fe.

✔ Fomentó la corrección amorosa y el crecimiento en santidad. Inspirado en pasajes como Proverbios 27:17 («Hierro con hierro se aguza; y así el hombre aguza el rostro de su amigo»), Wesley promovía una corrección basada en el amor y la verdad. No se trataba de juzgar, sino de ayudar a los hermanos en la fe a superar sus debilidades y avanzar en su santificación. Este enfoque creó comunidades de creyentes donde la transparencia y el acompañamiento eran fundamentales para alcanzar una vida de obediencia y devoción genuina a Dios.

💡 3. Enfoque en la Santidad y la Gracia

✔ Un discipulado que no transforma vidas es incompleto. El verdadero discipulado no se limita a la transmisión de información o al crecimiento intelectual, sino que implica una transformación integral del carácter y de la conducta del creyente. La meta es que cada seguidor de Cristo experimente un cambio genuino que lo lleve a reflejar la imagen de Cristo en todas las áreas de su vida. Sin esta metamorfosis espiritual, el discipulado se convierte en una actividad vacía sin impacto real en la vida de las personas ni en la expansión del Reino de Dios.

✔ Wesley creía en la gracia santificadora que lleva a una vida de obediencia. Basado en pasajes como Hebreos 12:14 («Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor»), Wesley enseñaba que la santidad es el fruto natural de una vida rendida a Dios. No es un esfuerzo meramente humano, sino la obra del Espíritu Santo en aquellos que buscan vivir conforme a la voluntad de Dios. La gracia santificadora no solo nos redime del pecado, sino que nos capacita para vivir en obediencia y amor, reflejando el carácter de Cristo en nuestro diario vivir.

👉 Lección: Un sistema estructurado de discipulado fortalece la fe y la misión de la iglesia. La organización y el compromiso en el proceso de discipulado permiten que los creyentes crezcan en su relación con Dios de manera constante y efectiva. A través de una estructura bien definida, como la implementada por Wesley, se crean espacios donde los cristianos pueden recibir enseñanza, rendir cuentas y ser exhortados en su camino de santificación.

Este modelo también asegura que la iglesia cumpla con su llamado misionero, equipando a los creyentes para que sean multiplicadores del evangelio. Efesios 4:12 dice: «a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.» Un discipulado bien estructurado no solo edifica individualmente a los creyentes, sino que fortalece a la iglesia en su conjunto, asegurando que cada generación sea formada para servir y extender el Reino de Dios.

🎉 4. Cómo Hacer Discípulos Hoy

Para aplicar estos modelos en la actualidad, sigue estos pasos:

Encuentra un mentor y sé mentor de otros. El discipulado es un proceso de acompañamiento y crecimiento mutuo. Buscar un mentor experimentado en la fe proporciona guía, consejo y apoyo en el caminar cristiano. A su vez, discipular a otros permite que lo aprendido se multiplique, cumpliendo el llamado de 2 Timoteo 2:2 de transmitir la enseñanza a nuevas generaciones.

Forma grupos pequeños de estudio bíblico. Los grupos pequeños fomentan el aprendizaje profundo y la comunín entre los creyentes. En un ambiente cercano, los participantes pueden hacer preguntas, compartir experiencias y crecer en la fe. Este modelo refleja el de la iglesia primitiva en Hechos 2:42, donde los primeros cristianos perseveraban en la doctrina de los apóstoles, la comunión y la oración.

Enseña con el ejemplo, no solo con palabras. La vida cristiana debe ser un testimonio visible de lo que se predica. Jesús modeló el discipulado viviendo en santidad y amor, mostrando con hechos lo que enseñaba. Como dice 1 Pedro 5:3, los líderes deben ser ejemplos para la grey, guiando con humildad y servicio.

Motiva a tus discípulos a discipular a otros. El discipulado es un ciclo continuo. Cada creyente discipulado debe formar nuevos discípulos, asegurando la expansión del evangelio y la madurez de la iglesia. Mateo 28:19-20 nos recuerda que el mandato de Cristo no es solo evangelizar, sino formar creyentes comprometidos con la Gran Comisión.

Ora y depende del Espíritu Santo en cada paso. Sin la dirección y el poder del Espíritu Santo, el discipulado se vuelve un esfuerzo humano sin fruto eterno. La oración constante y la dependencia de Dios permiten que el proceso sea eficaz y transformador. Zacarías 4:6 declara: «No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.»

📖 2 Timoteo 2:2: «Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.»

🔥 Conclusión: Un Discipulado Que Transforma Vidas

Jesús y John Wesley nos dejaron un modelo de discipulado que sigue vigente. No se trata solo de transmitir conocimiento, sino de formar vidas transformadas por Cristo. Este modelo nos recuerda que el discipulado no es una simple instrucción académica, sino un proceso que implica relación, compromiso y crecimiento espiritual. La verdadera enseñanza cristiana debe ir acompañada de una vivencia real de la fe, donde el testimonio y la guía sean herramientas esenciales para que los creyentes se desarrollen y reproduzcan el mensaje de Cristo en otros.

Jesús invirtió tiempo con sus discípulos, modelando la vida del Reino con su ejemplo, mientras Wesley estructuró un sistema de acompañamiento intencional que fortalecía la rendición de cuentas y la santificación. Ambos enfoques destacan que el discipulado no se trata solo de aprender, sino de vivir lo aprendido, permitiendo que cada generación de creyentes sea equipada para continuar la obra del Señor con firmeza y fidelidad.

🔹 ¿Estás dispuesto a hacer discípulos según el modelo de Jesús y Wesley? 🙏

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