Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

Santidad

La santidad no es un concepto abstracto ni una opción para algunos creyentes; es el llamado central del evangelio (1 Pedro 1:15-16). Desde una perspectiva wesleyana, la santidad es progresiva y alcanzable por la gracia de Dios. No se trata de perfección moral absoluta, sino de ser perfectos en amor: amar a Dios con todo el corazón y al prójimo como a nosotros mismos. La santidad implica una transformación interna y externa, que se manifiesta en una vida separada del pecado y consagrada a Dios. No es solo un estándar de conducta, sino el reflejo del carácter de Cristo en el creyente. Esta categoría explicará cómo la santidad se desarrolla en la vida diaria, cómo se relaciona con la madurez espiritual y cómo es esencial para experimentar el avivamiento personal y comunitario.